A mis ojos

 



A mis ojos
les está vedado 
el último destino
de mi carne.


No podré ver
la corrupción de mi mano muerta,
una vez mi corazón
deje de latir.


La última posición de mi cuerpo
en el asfalto mojado, bajo el sol
o aún en la propia cama,
son detalles desconocidos.


Mi sangre se estancará o derramará
fiel a la ley de gravedad,
y mi instinto, ya perdido,
nada podrá hacer.


Los propios ojos
presumiblemente abiertos,
no significarán entonces
nada más relevante a ellos mismos.


Mi boca tal vez preserve algún gesto
vago o profundo,
y no podré lavarla ni acicalarla
como de costumbre.


Con ropa o en la completa desnudez,
entero o a pedazos,
mi cuerpo inerte será
el último testimonio de mi existencia,


y me está prohibido,
aún desde hoy,
asearlo y disponerlo para su funeral
pues es deber de otro,
un otro desconocido
ajeno
ausente hoy de mí
               hoy de mí.
¿Quién podrá ser?
¿Acaso me lo he cruzado ya en una esquina?
¿He tropezado con él?
o, sin saberlo,
¿Le he sonreído, desprevenidamente,
mientras esperábamos en la fila?

Mis pies darán un último paso
antes de detenerse para siempre
y entrar en su proceso final
de contaminación y desaparición,

y no podré ya limpiarlos ni calzarlos
    no podré ya,
                    ya
    no podré.


Estas manos que tantas veces
regalaron caricias
tocaron
escribieron


yacerán abatidas
sin un segundo más para la actividad
sino con una eternidad para la nada,
para el olvido, para el no ser.


Este cabello desordenado,
seguramente, tanto o más que como lo fue en vida,
no será peinado por mis dedos 
ni por el cepillo que guardo con sigilo en el baúl.


Este cabello que durante tantos años
dispuse con amor y paciencia para la vida,
será entonces sólo una fibra sin belleza ni ilusión
brotando de mi cabeza desmayada.


Tengo nostalgia profunda de mi cuerpo muerto
sé que no podré verlo, 
abrazarlo, 
besarlo.


Gracias cuerpo por tanto.
Gracias cuerpo por la vida.








Comentarios

  1. Admiro la naturalidad, la delicadeza con la que discurre tu poema, sin perder la contundencia.

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  2. Me ha encantado la forma como con tus palabras nos vas haciendo crear la imagen completa en nuestras mentes haciendo la lectura doblemente emotiva y fuerte aunque las palabras,como dijo la otra persona que lo comentó, vayan con tanta delicadeza... punto aparte esta frase:
    "Tengo nostalgia profunda de mi cuerpo muerto
    sé que no podré verlo, "
    No se porque me hizo recordar de inmediato un fragmento de una canción de LA Spinneta:
    "Tal vez, le confiaré
    Que eras el vestigio del futuro"

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  3. Sin estridencias ni dramatismos discurres sobre un asunto tan hondo. Muy bien tu poética.

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